El desvío sobre el coste inicial es de más del 38%, según un informe del Ayuntamiento: “Ya avisamos de que el proyecto no se había trabajado adecuadamente”
El PNV ha denunciado que las obras de la rotonda de Nafarroa kalea han costado 106.372,32 euros más de lo presupuestado, con lo que los costes se han disparado más de un 38% sobre la adjudicación. Según ha dado a conocer, estos datos están recogidos en el informe técnico del propio Ayuntamiento que ha realizado sobre las obras. “En su momento ya avisamos de que el proyecto tenía que trabajarse mejor técnicamente y que había que replantearlo, pero el equipo de gobierno de Bildu, con su alcalde a la cabeza, no nos hizo ni caso. Lamentablemente, el tiempo nos ha dado la razón, y esta negligencia tendremos que pagarla los zarauztarras de nuestro bolsillo”, han lamentado los jeltzales.
Los trabajos de la rotonda fueron adjudicados por decreto el 10 de marzo de este año, pese a que tanto el PNV como el PSE-EE y Ezker Anitza habían votado en contra, por un valor de 277.512,12 €, pero han terminado resultando mucho más caras por “una serie de obras complementarias no previstas en el proyecto”, tal y como reconoce el informe del Ayuntamiento al que alude el PNV. Entre dichas obras están las demoliciones, firmes y pavimentos, drenaje, abastecimiento, alumbrado y semáforos, y la base de la escultura. “El agujero es todavía mayor si tenemos en cuenta que Bildu sigue sin presupuestar el coste de reponer los más de 30 árboles que se talaron para hacer la rotonda. Todavía no han dicho cuándo ni donde piensan hacerlo”, denuncian.
El PNV recuerda que ya advirtió públicamente que el proyecto estaba “en pañales”, y afirma que se podian haber detectado con antelación muchas de las obras complementarias si se hubiera estudiado la rotonda en profundidad. “Cuando las cosas se hacen con rigor y fundamento, se reduce el margen de imprevistos, y no se deja al azar el devenir del presupuesto final de la obra. Donde Bildu ve casualidades, el resto vemos una mala gestión”.
En ese sentido destacan que ellos ya denunciaron en los medios de comunicación “una absoluta falta de sensibilidad hacia los vecinos” afectados por la obra. “Dijimos claramente que ni en el proyecto ni en su presupuesto, el Ayuntamiento había tenido en cuenta lo más mínimo cómo iba a afectar esta obra a los accesos de los vecinos más próximos a la rotonda y alertamos de que no había ninguna partida correctora prevista. Al final han tenido que abarcar mayor superficie de la prevista, con las consecuencias que ya todos conocemos”.
El PNV sostiene que el informe técnico demuestra que las cosas se hicieron “deprisa y corriendo, de forma unilateral y sin buscar el más mínimo acuerdo, tal y como dijimos textualmente”. El documento del Ayuntamiento reconoce, “palabra por palabra”, que el plazo de ejecución, estimado en 10 semanas, era “muy reducido”. “Tampoco podemos olvidar que la obra se adjudicó por procedimiento de urgencia y que únicamente se dio a las empresas cinco días para presentar sus ofertas, algo que también criticamos públicamente por la falta de transparencia que supone adjudicar de esa forma una obra de semejante calado y coste”.
Inseguridad
Asimismo, los jeltzales manienen que la rotonda, tal y como se ha ejecutado, se contradice con lo que Bildu defiende cuando habla de regular el tráfico. “Por un lado dicen que en su jerarquía lo primero es el peatón. Sin embargo, en este caso favorece al tráfico rodado, perjudicando la movilidad de los peatones. Una cosa es querer agilizar el tráfico y otra muy distinta acelerarlo en perjuicio de la seguridad de los viandantes”. En ese sentido, afirman que varios vecinos de la zona han presentado distintas quejas por escrito en el Ayuntamiento, “y se han dirigido a nosotros personalmente, alertando de que ya se han dado situaciones de gran riesgo, evitándose atropellos por los pelos”.
Así, el PNV explica que en el transcurso de la obra se han ido modificando sobre la marcha las señales de trafico y la programacion de los semaforos. “Consideramos que todavia no se ha cumplido uno de los objetivos que supuestamente perseguían con la construccion de la rotonda, ya que no se ha mejorado la seguridad peatonal en los cruces de la intersección.
En cuanto a agilizar el tráfico, los jeltzales sostienen que la obra no ha supuesto una mejora sustancial: “Habría bastado con coordinar los semáforos tal y como se ha hecho, sin construir la rotonda”. Sin embargo, afirman que en días puntuales de verano sigue habiendo atascos, “exactamente igual que antes, por lo que el tiempo nos da la razón, en el sentido de que esta obra no era en absoluto prioritaria, ni una solución al paso de la N-634 por el pueblo, con el agravante en este caso de que se ha realizado desde la imposición y el despilfarro”.
