Se invitará a la misma a las asociaciones que trabajan en este ámbito y a la ciudadanía en general
Se reunirá cada mes y medio, y servirá para organizar actividades, hacer un seguimiento del Plan de Inmigración y como foro de reflexión
El Servicio de Inmigración de Zarautz ha anunciado la creación de una Mesa de trabajo para impulsar la buena acogida de los nuevos vecinos y vecinas de Zarautz, así como la convivencia basada en el respeto y el fomento de la diversidad cultural. Según han explicado la concejal de Acción Social Maribel Albizu y el técnico Julen Aranguren, la mesa recogerá propuestas y trabajará medidas para favorecer la integración social de los inmigrantes, siempre con los mismos derechos y deberes y obligaciones que los zarauztarras.
El nuevo órgano tratará de impulsar la convivencia entre los vecinos y vecinas de Zarautz, y se constituye como un foro de reflexión en el que se tratará el fenómeno migratorio en la localidad, la acogida de las personas extranjeras, y la diversidad cultural. Servirá además para organizar actividades en el municipio que impulsen dicha diversidad, y para hacer seguimiento del Plan Local de Inmigración de Zarautz, aprobado recientemente.
Dicho plan se elaboró con la participación de unas 70 personas, entre particulares, agentes y asociaciones del pueblo. La mesa seguirá la misma filosofía abierta: se hará una invitación expresa a asociaciones de Zarautz que trabajan en este ámbito, y podrán participar también todos los ciudadanos y ciudadanas de Zarautz interesados en hacerlo a título individual. Para ello deberán llamar al 943 005127 o escribir a la siguiente dirección: jaranguren@zarautz.org.
En cuanto a la metodología de trabajo, Aranguren ha explicado que la mesa se reunirá cada mes y medio, salvo que los integrantes consideren que tiene que reunirse con mayor frecuencia, por ejemplo para organizar alguna actividad. El técnico de inmigración será el encargado de hacer la convocatoria, elaborar el orden del día, así como de levantar el acta. La mesa tendrá carácter consultivo y una estructura flexible, pudiendo ser admitidos nuevos miembros. No obstante, se solicitará un compromiso de trabajo y asistencia a las personas participantes.
La primera reunión tendrá lugar el próximo miércoles, día 16, a las 19 horas. En la misma se especificará la metodología de trabajo. Albizu y Aranguren han explicado que en los últimos meses se han organizado distintas reuniones de trabajo con ciudadanos y asociaciones, por ejemplo para organizar Zarauztik Mundura, pero la nueva mesa tendrá una perspectiva más general y continuada, y servirá además para hacer un diagnóstico de cómo percibe la ciudadanía el hecho migratorio.
Un fenómeno cambiante
En esta última década la composición demográfica de Zarautz ha cambiado considerablemente. A ello ha contribuido, sobre todo, la llegada de nuevos vecinos y vecinas llegados desde diferentes partes del mundo. No obstante, el perfil de la inmigración que está recibiendo Zarautz está variando; si hasta hace cinco años eran en su mayoría personas provenientes de Argentina, en la actualidad son personas de Nicaragua las que están llegando. La crisis ha provocado una bajada notable en el aumento de la población de origen extranjero, que no obstante sigue creciendo.
Se trata, pues, de un “fenómeno dinámico y cambiante” en palabras de Maribel Albizu. “En la actualidad, son unos 1.500 los zarauztarras de origen extranjero, aproximadamente el %7 de la población. La mesa nos dará una herramienta más para continuar abordando, entre todos, los retos que acarrea dicho fenómeno”. Ante la progresiva llegada de personas de origen extranjero, el Ayuntamiento contrató a finales de 2007 a un técnico en inmigración y ha realizado un plan municipal de integración y convivencia que estará vigente hasta el año 2014.
La edil ha destacado que “el principio básico” que han seguido en todas esas actuaciones es “el de la normalización, es decir, no crear estructuras paralelas o segundas puertas para las personas inmigrantes. Nos parece algo muy importante”. Se ha hecho hincapié en aquellas especificidades que tienen estas personas, sobre todo las recién llegadas, que les colocan en una situación de desventaja a la hora de poder insertarse socialmente.
Entre esas dificultades se encuentran la situación administrativa, el escaso conocimiento del medio y de los recursos existentes, los derechos sociales y laborales, las situaciones de vulnerabilidad derivadas del proyecto migratorio (soledad, alejamiento de la familia,…), o la carencia de una red de apoyo. Asimismo, el Servicio de Inmigración trabaja también en la sensibilización y la adaptación de la sociedad de acogida, ya que, según ha expuesto Aranguren, la “integración es un proceso bidireccional”.
