En un ejercicio de victimismo al que cada vez nos tiene más acostumbrados, afirma Bildu al hilo de la variante que no se le puede pedir que haga en 90 días lo que no se ha hecho en nueve años. No hemos hecho tal cosa y nunca la haríamos. Lo único que les hemos exijido, de forma clara y sin paños calientes, es que no tire por la borda en 90 días el trabajo acumulado en nueve años, precisamente porque sabemos cuánto ha costado que el proyecto tome forma, y porque desde Zarautz hemos luchado para acelerar los trámites en la medida de lo posible.
Lamentablemente, ahora Bildu anuncia que paraliza esta infraestructura, y habla en su contestación de “replantear de forma integral” la variante. Los hechos hablan por si solos: todos los trámites e informes estaban realizados, había un proyecto viable, y una partida presupuestaria de 28 millones destinada a realizar esta obra vital para Zarautz. Con retraso o sin él, se habían realizado todas las gestiones necesarias que conlleva una actuación tan compleja –acuerdos, expropiaciones, estudios…- y lo único que faltaba era el último paso, adjudicar la obra. Era cuestión de voluntad política, y la decisión de no llevar adelante la variante corresponde única y exclusivamente a Bildu.
La respuesta de Bildu en Zarautz, echando balones fuera con el argumento de que es la Diputación la que tiene la competencia en esta materia, confirma nuestros temores: piensan quedarse de brazos cruzados ante la decisión de su partido. Ha hecho falta que EAJ-PNV defienda públicamente la variante para que Bildu de Zarautz deje clara su postura y quede en evidencia. Hasta hace unos días desconocíamos por completo sus propuestas, tanto en este como en otros proyectos estratégicos. Ahora se descuelgan con la idea de hacer un tercer carril en la autopista, sin base, detalle, estudio ni fundamento alguno, ni técnico ni económico.
A día de hoy, hay una única alternativa seria y a punto de cristalizar encima de la mesa para solucionar las consecuencias del paso de la N-634 por Zarautz: la variante. No nos cansaremos de repetir que es un proyecto clave en la movilidad y la calidad de vida de Zarautz, fundamental también a nivel económico para abastecer a las futuras áreas industriales de Errotaberri e Irita. Todo lo demás son brindis al sol. Por eso hemos solicitado que se haga un Pleno extraordinario en Zarautz, e incluiremos la variante en las negociaciones presupuestarias en las Juntas Generales.
Frente al recurso fácil de Bildu, de achacarnos estar anclados en la cultura del cemento, seguiremos trabajando para desarrollar los proyectos estratégicos ya definidos, convencidos de que en tiempos de crisis la inversión y el gasto social son los dos pilares a los que no hay que renunciar.
