El PNV presenta su propuesta para la mejora de la recogida selectiva de residuos, que incluye la creación de centros de clasificación con dispositivos de apertura electrónicos
El PNV ha dado a conocer en público su propuesta para mejorar los índices de recogida selectiva de residuos, tomando como base el sistema de contenedores. Una iniciativa que consideran “innovadora, sostenible, limpia y ecológica”, según ha dado a conocer el concejal Jesus Arana acompañado de la totalidad del grupo municipal jeltzale: “Hay que reciclar más, y para ello es fundamental impulsar la recogida selectiva en origen, llegando a los objetivos marcados, y sobre todo hay que reciclar mejor, desde una perspectiva integral. Por eso proponemos un sistema en el que, a partir de la sensibilización y la educación, ofrezca a los ciudadanos los mejores medios materiales e inmateriales para separar todo tipo de residuos, además de los más habituales”.
El documento ya fue presentado por el PNV en la Mesa de Residuos, y está a disposición de todos los zarauztarras en la página web www.eaj-pnv-zarautz.com. El sistema se basa en la “responsabilidad y el compromiso compartidos” entre ciudadanía e instituciones. “El Ayuntamiento puede y debe exigir a los zarauztarras que separen los residuos de forma adecuada. Pero para ello es su responsabilidad garantizar un sistema cómodo, accesible, sostenible económicamente, cercano, flexible, y adaptado a las distintas necesidades existentes: familias, empresas y negocios, visitantes, zonas rurales o celebraciones”, explica Arana.
El PNV propone crear dos tipos de “centros de clasificación de residuos, ‘A’ y ‘B’. En los de tipo ‘A’ se recogerán los que se generan con mayor frecuencia y cantidad en nuestros domicilios: papel y cartón, vidrio, plástico y envases, materia orgánica y resto. “Tanto la ubicación como el tamaño de cada contenedor estará adaptado en función de la densidad de población y viviendas de cada zona urbana”. Todos los vecinos tendrán un centro de clasificación a un máximo de 100 metros.
Los centros de tipo ‘B’, por su parte, estarán compuestos por esos cinco contenedores más los de aceite, textil y los denominados RAEE: pilas, bombillas, fluorescentes, juguetes electrónicos, móviles…. “Su volumen y cantidad es pequeño pero, desde el punto de vista ecológico, son enormemente peligrosos para el medio ambiente. Es fundamental fomentar el reciclaje de este tipo de residuos”. Estos centros de tipo ‘B’ se ubicarán en lugares estratégicos: mercado, polideportivo, escuelas, plazas, lugares de paso más habituales o zonas comerciales, “facilitando así su accesibilidad”.
Los jeltzales consideran que la recogida selectiva de papel y cartón, vidrio y envases es a día de hoy aceptable, lo que demuestra la sensibilidad de los zarauztarras para con el medio ambiente, y que por tanto “es en la fracción resto y el orgánico donde hay que incidir con especial empeño”. Para ello, introducen dos novedades de calado: “El contenedor resto será el más pequeño de todos y con una boca de escaso tamaño. Y por otro lado, tanto este contenedor como el de materia orgánica contarán con un sistema de apertura electrónica, similar al que se usa hoy en día en hoteles, cajas y bancos o las taquillas de polideportivos, por lo que su uso es familiar para los ciudadanos”, afirma Arana.
Este dispositivo conllevaría, según el PNV, impulsar la separación de residuos respetando al mismo tiempo la privacidad y la intimidad. “Contaríamos con un sistema de control que permitiría saber cuántas veces se abre el contenedor, cuándo, el peso introducido o hasta qué punto está lleno. Esto permitiría, además, reducir costes de recogida al poder adaptar las rutas y las frecuencias, detectando necesidades puntuales”. Pero sobre todo, al saber con exactitud cómo se separan los residuos en cada centro, “podrían hacerse campañas específicas para corregir y mejorar comportamientos, y contar con datos exactos para introducir bonificaciones, incentivos o recargos”.
Los centros de clasificación contarán con un número y a cada portal o edificio se les asignará uno, junto con el dispositivo de apertura para cada vivienda, que abrirá únicamente el centro correspondiente. Además, cada espacio contará con un panel en el que se ofrecerán consejos para la separación e información útil sobre la reducción o la reutilización de los residuos, dando respuesta a las dudas más habituales. La información podría completarse, por ejemplo, con el porcentaje de recogida selectiva que se alcanza en cada centro. “Deben ser espacios estéticamente atractivos, adaptados al entorno y diseñados para que inviten a separar. Los contenedores estarán configurados de manera que se facilite su limpieza y mantenimiento, que hoy día deja bastante que desear”, explica Arana.
La propuesta jeltzale contempla las necesidades de tiendas, negocios y empresas. “Cada tipo de negocio tiene sus necesidades. Proponemos adaptar la ordenanza actual y ofrecer un servicio de recogida por establecimiento de papel y cartón, plástico y envases, vidrio y orgánico. La fracción resto la depositarán en los centros de clasificación. Los horarios se acordarán con los interesados”. En cuanto a las zonas rurales y caseríos, se colocarán centros de tipo ‘B’, y se ofrecerán medios para el compost, tanto individual como comunitario, a los baserritarras y ciudadanos que así lo demanden.
El Casco Viejo debería recibir, según los jeltzales, un tratamiento específico, por sus características: calles estrechas, algunas de ellas peatonales, y gran concentración de tiendas y locales de hostelería. “Proponemos hacer la recogida con vehículos de menor tamaño, que podrán acceder a las zonas peatonales, eléctricos en el caso de que haya que adquirirlos. Asimismo, se adaptarían las ubicaciones y el tamaño de los contenedores al volumen que generan los residentes”.
Según ha señalado Arana, la afluencia de visitantes en verano es otro de los factores a tener en cuenta. “Se repartiría un tríptico sobre la gestión de los residuos y su funcionamiento en agencias inmobiliarias, hoteles, alojamientos, campings, y Oficina de Turismo, entre otros. Asimismo, quienes pongan la vivienda en alquiler deberán facilitar a los inquilinos el tríptico junto con el dispositivo de apertura electrónico para los contenedores”. En lo que se refiere a fiestas y demás eventos y actividades, “el Ayuntamiento proporcionará contenedores a los organizadores, y estos se encargarán de hacer cumplir las ordenanzas vigentes. En actividades con entradas de pago el organizador asumirá los costes de limpiezas especiales, etc.”.
Por último, la propuesta jeltzale otorga a los centros escolares un papel fundamental como sensibilizadores y educadores. “Se cuidará que dispongan de papeleras y centros de clasificación adecuados dentro y fuera del recinto escolar. Las papeleras separadas por tipo de residuo, pese a no suponer una cantidad de recogida importante, serán una importante herramienta de sensibilización en todo el pueblo”, según Arana. El PNV se ha basado para elaborar su propuesta en “las experiencias de los países europeos más avanzados y en las aportaciones de ciudadanía, grupos y asociaciones zarauztarras”, por lo que espera que cuente con una acogida positiva.